Cómo se crea el estigma
Topic outline
- General
General
El estigma sobre los trastornos mentales y las personas que los padecen surge de muchas maneras, y hay muchas formas de estigmatización, casi tantas como problemas de salud mental existen.
A quien tiene diagnosticada una depresión se le considera débil de carácter y apática. Sufrir ansiedad se asocia con incapacidad de autocontrol. La esquizofrenia se liga a la violencia... El simple hecho de asistir a la consulta de un psicólogo o un psiquiatra supone ciertas preconcepciones sobre la persona, y de hecho se suele ocultar. El estigma tiene muchas fuentes, incluso las más cercanas a la persona. Familia, vecindad, amistades, incluso profesionales de la salud que la tratan pueden generarlo, y está presente en todas las facetas de la vida de la persona con problemas de salud mental.
En la sociedad occidental, las personas con problemas de salud mental están discriminadas en aspectos como el acceso a una vivienda o el mantenimiento del empleo.
Los medios de comunicación son la fuente principal de información sobre la salud mental para el 90% de la población, especialmente la televisión y los periódicos.
Profesionales de la salud, y especialmente en atención primaria y urgencias, son señalados por las personas con problemas de salud mental como fuente de estigma.
En la mayoría de los países del mundo, los programas de salud mental cuentan con muy pocos recursos económicos.
La estigmatización que se asocia con el trastorno mental incluso puede proceder de los familiares, quienes a su vez la reciben de la sociedad.
Múltiples factores sociales
Determinados factores arraigados en la sociedad, no siempre relacionados directamente con la salud mental, están asociados a la existencia de mitos y estereotipos que generan el estigma:
- Realizar generalizaciones erróneas sobre grupos de personas.
- Etiquetar y categorizar a las personas: Realizar juicios de valor fijándose sólo en las apariencias.
- Predisposición a la burla y el menosprecio de aquello que se aparta de lo normal.
- Aceptación acrítica de estereotipos transmitidos socialmente.
- Incapacidad para apreciar la diversidad individual en el desarrollo de la enfermedad mental.
- Vincular excentricidad, excepcionalidad y diversidad con lo patológico.
- Asociación entre enfermedad mental y exclusión social.
- Recelo a ser vinculado con alguien que tiene un diagnóstico de enfermedad mental.
- Temor ancestral a la persona diagnosticada con una enfermedad mental. Miedo del ser humano hacia lo impredecible y desconocido.
- Asociación, en algunos ámbitos, entre lo psiquiátrico y lo sobrenatural.
- Escasez de información y sensibilidad: Desconocimiento sobre la enfermedad mental.
- Discriminación administrativa sobre aspectos rehabilitadores y laborales.
Última modificación: martes, 31 de diciembre de 2013, 13:07